ACTIVIDADES LITERARIAS EN LA CASA DE LEÓN EN MADRID
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Art DL Emilio Gancedo Art. LC Fulgencio Fernández
In memorian
Emotivo homenaje a Santos Alonso en Madrid
El pasado martes se celebraba en la Casa de León la mesa redonda ‘In Memorian Santos Alonso: literato, profesor, crítico y director de la Revista León’.
El pasado martes 19 de junio, y en un abarrotado salón de la Casa de León en Madrid, tanto de público como de periodistas de todos los medios nacionales y regionales, se llevó a efecto la Mesa Redonda «In Memorian» Santos Alonso: literato, profesor, crítico y director de la Revista León, de La Casa de León en Madrid, teniendo como ponentes a un elenco de auténtico lujo literario para cualquier institución o asociación: Luis Mateo Díez, Juan Pedro Aparicio, Julio Llamazares, Juan Carlos Mestre y Aurelio Loureiro, donde habían justificado su falta por motivos clínicos los también invitados a la misma Ángel Basanta (Presidente de la Asociación Española de Críticos Literarios), Juan Ignacio Ferreras, José María Merino y Jesús Torbado.
Tras la emotiva introducción del vocal de cultura de la Casa de León José María Hidalgo, Luis Mateo Díez abrió el homenaje con una glosa, muy exhaustiva técnicamente, de la figura como crítico y literato de Santos Alonso, planteada paralela e inseparablemente del perfil del hombre, además leonés y comprometido con la cultura. En la misma destacó como obra referencial en la investigación de las letras hispánicas su tesis doctoral y posterior obra sobre Baltasar Gracián.
A continuación todos los demás contertulios comentaron la figura de Alonso también desde un profundo respeto y elogio profesional paralelo a la anécdota vital compartida. Así, Julio Llamazares subrayó como síntesis de su particular recuerdo el término ‘entrañable’, y manifestó a los hijos de Santos la condición de «gran y buen hombre» relativa a su padre. Un Aurelio Loreiro, emocionado, subrayó su fundamental papel en la crítica y su importancia para hacer realidad la prestigiosa revista literaria española ‘Leer’.
Juan Pedro Aparicio evocó la faceta de ‘Santines’ donde se unían su condición de leonés y la intrínseca de la propia literatura a través del crisol de la Casa de León en Madrid. Un proceso donde Alonso contribuyó de modo decisivo en los años ochenta, formando parte de las mimbres de una florida generación de letras españolas. Juan Carlos Mestre, desde unos ecos y puesta en escena que a todos evocó en lo sonoro también al querido Antonio Pereira, resaltó cómo Santos Alonso le dio un consejo que marcó su trayectoria literaria: «escribe como te pete». Sentencia que le dedicó tras haber sido objeto de varias críticas demoledoras sobre su obra y que hoy recrea con su inteligente sentido del humor deleitando con ello al auditorio.
Por último el otro vocal de cultura de la Casa de León, Héctor-Luis Suárez dio lectura a un escrito en las mismas líneas remitido por José María Merino y agradeció a todos su cariño hacia Santos Alonso en nombre de la familia de ‘urbanín’, que en este acto estaba personada por su viuda, su hija y uno de sus hijos varones, además de dos de sus hermanos. El presidente de la Casa de León, Alfredo Canal cerró el brillante acto invitando a todos a continuar alrededor de un vino leonés como es costumbre.
Santos Alonso, el gran animador de las letras leonesas
Pacho Rodríguez | Madrid 19/06/2013
http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/santos-alonso-gran-animador-de-las-letras-leonesas_804845.htm
Santos Alonso supo antes que nadie que los Mateo, Llamazares, Pereira, Merino, Aparicio, Mestre, y más, iban a ser, la delantera mítica de la Cultural Leonesa de las letras. Sabía Santos, o, según el momento, Santines, más cosas de sus libros que ellos mismos. Y si Juancho Armas Marcelo fue el que decidió que ni escuela ni mafia leonesa, que para agruparlos estaba más a mano cultural leonesa, para Luis Mateo Díez, tal y como dijo ayer, Santos Alonso fue el «seguro de vida de escritor» de todos ellos.
Ayer, Santos Alonso, su memoria y su recuerdo, jugaban en casa. En esa Casa de León en Madrid que le rindió un sonado homenaje, que contó con la presencia de varios de los que forman parte de ese dream team de las letras que para sí quisieran algunos otros que hasta llevan por delante el nombre de generación.
Julio Llamazares recordó que, en sus primeros años en Madrid, «nos juntábamos en el salón de la Casa de León, y hablábamos de literatura y de todo. Y Santos estaba por allí y ya era un crítico pasional. Vivía para la literatura, y con todos nosotros mantenía relación de amistad y de crítico. Nosotros le vinimos muy bien a él y él a nosotros», contaba Llamazares.
Rememorar la trayectoria de Santos Alonso trasciende, como quedó claro ayer, a sus facetas de profesor, crítico, tertuliano o editor, para alcanzar la cota de buen hombre, algo que flotó en el ambiente durante todo el acto, entre la tristeza de la pérdida y la satisfacción de que su labor y su huella humana estén más que revitalizadas.
Decía Luis Mateo que era un seguro de vida para los escritores leoneses porque «siempre necesitamos alguien que nos anime, que nos aconseje pero que no nos adule, que tenga criterio. Y Santos tenía todo eso y era un animador total de nosotros», explicaba Mateo, quien también destacaba de manera especial que «en mi caso, hasta leyó La fuente de la edad antes que nadie, sin ser publicada».
De esta manera, se confirmaba lo sabido, pero con el buen sabor de recordar, ayer mismo para hacerlo siempre, al Santos lector, conversador y estudioso, un erudito enamorado de los escritores de su tierra, al que Juan Carlos Mestre, otro de los autores presentes, conoció en una tertulia y rápidamente lo estableció como una de sus referencias. «Recuerdo que me llamó la atención que insistiera en que no había que atenerse a los cánones sino que había que escribir con libertad. Repetía: tú escribe como te pete», dijo Mestre.
Juan Pedro Aparicio localizó aún más este homenaje al rescatar los tiempos en los que ambos participaban de algunas de las actividades que tenían lugar en la Casa de León, «cuando nosotros nos proponíamos hacer la transición de esta casa, como en el resto de España», remarcó Aparicio, quien también afirmó que Alonso era un hombre de máxima honradez y valentía, calificándolo como «un rebelde social, en una profesión en la que lo fácil es acomodarse al pensamiento dominante».
Entre amigos, familiares y otros autores discurrió este acto en honor de Santos Alonso, que culminó con un vino leonés, en un brindis por ese hombre que sabía que de León salía la mejor literatura del momento. Un profesor de la Complutense dijo un día: «Con la tercera parte de sus escritores, en otro sitio ya tenían una generación». Santines sería el catalizador.
http://www.lacronicadeleon.es/2013/06/18/vivir/el-critico-de-la-famosa-cultural-186572.htm