Arco vegetal en el atrio de la iglesia de San Miguel de Laciana, a la espera de una boda lacianiega.
Foto gentileza http://radiocerovillablino.galeon.com/album801140.html
http://www.xeitu.es/cantares_de_boda.html
RECUPERACIÓN ETNOGRÁFICA:
CANTARES DE BODA
Dentro de la tarea de recuperación etnográfica que lleva a cabo el Club Xeitu, en 2010 se editó en colaboración con la editorial Piélago del Moro la ‘Colección de cantares de boda de Laciana, Babia y Alto Bierzo’ que, en 1919, había publicado póstumamente Juan Alvarado y Albo. El libro, fuera de toda circulación pública, fue actualizado y renovado respecto al original, añadiéndose imágenes de época y un estudio introductorio sobre el autor y sobre las bodas celebradas a la antigua usanza en la comarca.
Parte importante de esa actualización es la grabación del disco que acompaña el libro, en el cual Raquel y Laura Álvarez Alonso, lacianiegas de San Miguel de Laciana, entonan una serie de estos cantares acompañadas de un pandero cuadrado, con total fidelidad al estilo que hasta las primeras décadas del siglo XX se hizo en Laciana y sus comarcas limítrofes.
El ‘sí quieru’ de Mero y Berta
San Miguel acogió ayer una boda típica lacianiega, en la que un matrimonio renovó sus votos tras 25 años de casados
Vanessa Araujo | Villablino D.L. 20/10/2013 http://www.diariodeleon.es/noticias/provincia/el-si-quieru-de-mero-y-berta_836726.html
La iglesia de San Miguel acogió en la tarde de ayer la boda tradicional lacianiega, incluida dentro de la fiesta Manteos a la calle que organiza el grupo Tsaciana en colaboración con el Ayuntamiento de Villablino, e incluido dentro del programa cultural La Otoñada.
En esta ocasión los contrayentes de esta boda fueron Mero y Berta que renovaron sus votos tras 25 años de casados y cuyo primer sí quiero fue en la iglesia de la pedanía lacianiega de Rabanal de Abajo.
La hora de esta celebración estaba marcada para las seis de la tarde, y como en cualquier otra ceremonia de estas características, el novio estaba minutos antes en la puerta de la iglesia, acompañado por la madrina. La novia llegó en un carro tirado por caballos en compañía del padrino.
Tanto los novios, como los padrinos y la comitiva que les acompañaba, iban ataviados con la ropa típica tradicional de antaño y donde los contrayentes se mostraron un poco nerviosos en una ocasión tan especial.
Tras esta emotiva celebración, se realizó el tradicional reparto de la recha con manteca entre los invitados, y los novios fueron elogiados con canciones de boda.
Para finalizar con la celebración, se llevó a cabo un recorrido por los bares ubicados por la Plaza de Villablino, y poco después pudieron degustar de una suculenta cena, tras ello baile y el reparto de sopas de ajo.
Un ‘sí, quiero’ con acento lacianiego
Manuel y Laura celebraron sus Bodas de Oro rescatando las raíces de la tierra
laura sutil | villablino D.L. 05/08/2013 http://www.diariodeleon.es/noticias/provincia/un-si-quiero-con-acento-lacianiego_816816.html
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Dar el ‘sí, quiero’ cincuenta años después y hacerlo «para recuperar las raíces de la tierra». Ésa es la esencia de la boda tsacianiega según Manuel, el novio que ayer renovó sus votos matrimoniales en Villablino siguiendo los patrones de otro tiempo. La celebración puso punto punto y final al Mercáu Tsacianiegu organizado durante este fin de semana por 30 artesanos de la localidad.
Ante las miradas de los curiosos que acudieron a la iglesia de San Miguel, Manuel, de origen tsacianiegu pero vecino de Madrid, esperó impaciente a la novia. Unos minutos después llegó ella, montada en una calesa tirada por un caballo y acompañada por el padrino de esta renovación de votos a la vieja usanza.
Los cuatro protagonistas, novios y padrinos, iban ataviados con los trajes tsacianiegos que pasan de boda en boda. En el caso de la mujer se compone por una falda, el dengue y un manteo que Laura, la novia, se colocó en la cabeza antes de acceder al templo.
Tras la ceremonia, que incluyó unas palabras en patsuezu, variante del asturleonés propia del valle de Laciana, unas jóvenes cantaron a los novios antiguas canciones de boda. A continuación, ambos fueron montados en carro de caballos hacia La Casona que congregaba los puestos artesanos. Una vez allí, los novios fueron homenajeados por los artesanos y vecinos con una serie de bailes regionales acompañados por el pandeiru cuadráu. La nostalgia de otros tiempos resurgió en los paladares de los presentes con el sabor de la recha: pan con manteca, el que fuese plato de bodas típico de los enlaces en estos valles mineros.
En La Casona, rodeados de los puestos de artesanías y gastronomía propia de la zona, los novios celebraron su banquete de bodas. Una comida para 70 personas, elaborada por todo el gremio de artesanos de la comarca y compuesto por arroz con carne, chorizo y profiteroles.
La boda tradicional ‘tsacianiega’ será la protagonista del ‘Mercáu’
Una exposición recogerá todo lo relacionado con esta celebración
http://www.lacronicadeleon.es/2010/06/21/comarcas/la-boda-tradicional-tsacianiega-sera-la-protagonista-del-mercau-86061.htm
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Lidia de la Villa / Villablino
La iglesia de San Miguel de Laciana acoge, cada primer domingo de agosto desde el año 2002, la celebración de la tradicional boda tsacianiega, enmarcada dentro de los actos del Mercáu Tsacianiegu que se celebra el primer fin de semana de agosto.
Este evento, que cada año es seguido por cientos de personas, tendrá un protagonismo especial en la edición de 2010 del mercáu ya que la exposición que cada año se ubica en el interior de la casona de San Miguel estará dedicada a las bodas. Panderos cuadrados, cantares de bodas y fotos se podrán ver durante los días del mercado. Este año la cita será los días 31 de julio y 1 de agosto.
Junto a la exposición, en la que no faltarán las fotografías de las bodas a la antigua usanza, los lacianiegos y visitantes podrán ser testigos de una boda tradicional tsacianiega el día 1 de agosto, a las 13 horas, en la iglesia parroquial de San Miguel.
Los novios y padrinos ataviados con trajes tradicionales, la llegada de la novia en un carro engalanado acompañada por los cantares de boda y la música del pandero cuadrado mientras suenan las campanas así como la tradicional ‘ recha’ con mantequilla, con la que los novios obsequiarán a los participantes, forman parte del ritual de la boda tradicional tsacianiega. Y este año tendrá lugar, también, el canto del ramo.
Junto a la boda, el mercáu tsacianiegu, cuyo objetivo es recuperar los mercados que se celebraban en Laciana a principios del siglo XX, recupera usos y costumbres ya olvidados como el lavado de la ropa en el lavadero, la elaboración de la mantequilla para la ‘recha’ o la elaboración tradicional de morcillas y chorizos. Mientras que los artesanos, que expondrán sus productos en la casona, realizarán talleres y demostraciones de su labor.
Los artesanos de Laciana han tomado el relevo en la organización de este evento que nacía en el año 2002 de la mano de la asociación de tiempo libre ‘Trasgus’. A pesar de más de un contratiempo, los artesanos volverán a trasladar el magnífico entorno de la casona de San Miguel a principios del siglo XX, concretamente al año 1910. Para ello se ambientará la zona y se editará una nueva edición de ‘La Voz de la Montaña’, el periódico oficial del Mercáu Tsacianiegu.
Una boda con música de pandero, mazapán y ‘recha de manteiga’
Severino Álvarez y Mari Nogueiro renovaron sus votos matrimoniales
http://www.lacronicadeleon.es/2011/10/12/leon/una-boda-con-musica-de-pandero-mazapan-y-recha-de-manteiga-129272.htm
L. Villa / San Miguel
La iglesia de San Miguel acogió, en la tarde de ayer, la celebración de una boda tsacianiega dentro de la fiesta ‘Manteos a la calle’. Los contrayentes fueron Severino Álvarez y Mari Nogueiro que renovaron sus votos matrimoniales con motivo de sus bodas de plata y que, 25 años después, tuvieron como padrinos a sus hijos, Paula y Víctor.
La novia y el padrino llegaron a la iglesia acompañados por los cantares y la música del pandero entonados por el grupo folclórico Tsaciana. Tras la ceremonia, los asistentes pudieron disfrutar la tradicional ‘recha con manteiga’ y de los bailes de Tsaciana. Una cena y un baile pusieron el colofón a la fiesta de los manteos.